Voy a vestirme de rojo y salir a dar brincos por el bosque, mientras tarareé una canción que me refresque tu recuerdo y tu voz. Dejame dar pasitos lentos hasta que me interne completamente en la arboleda, y una noche de luna llena salí a mi encuentro hombre lobo de mis cuentos. Sellemos nuestra historia a cada paso, a cada palabra, escrita o hablada, a cada realidad vivida o a cada sueño esperando el momento. La verdad es que esta caperucita ansía demasiado escribir su historia junto al lobo que extirpó su corazón, redactarla en forma dramática y salir con él cada día a representarla utilizando al universo como escenario. Y que siempre los acompañe un telón cerrado, creado por sus mentes ignorando al público presente que de estas obras no entiende. Vamos a dramatizar la fantasía en un cruce de miradas, vamos a capturar en fotos a los sueños fotografiando nuestras sonrisas iluminadas. Por la seguridad que me das, por las alas... las alas que creí cortadas y que vos reparaste. Hoy gracias a ellas salgo a volar, quiero llevarte de la mano... me acompañas?